Todos los créditos del diseño a JP Armstrong
Cuando escuches mi canción
Cuando sepas que es mi voz
Sonreirás, eso nada más
Eso es lo que pido yo
No dirás que fue un error
No dirás que estuvo mal
Sonreirás,
Hazme este favor
Dime que lo intentarás
El problema no eres tú
Tampoco yo
Tan solo el momento
No fue el adecuado
Si nos vemos otra vez
Yo se que así será
No pienses en nadie
Más que en mí
¡Sonríeme!
Creo que estoy acabado
Masacrado, demacrado, en las últimas
Creo que me queda poco.
Una línea,
otra huevón
Un vaso.
Mátala. A fondo
Ninguna huevá importa
Pásamela yo la acabo
No queda mucho
De mí
El otro día soñé
que te grité:
"Dispárame tu mierda
¡espero que se gasten tus balas!"
Disfrázame, digiéreme.
Me siento lejos,
gritándote
Y tú sorda.
Tu sonrisa es lo último
que quiero ver
cuando despierte de mi pesadilla.
Siento que no sirve mi poesía.
Respiro hondo,
y caigo aún más hondo.
Respiro hondo y caigo.
Quizás más allá de donde deseé.
Sentado en dos
sillas viejas
a la sombra
de un arbol roído
peinándome con la brisa matinal
discutiendo
de cómo planear el pasado
y recordar el futuro.
Escuchando a Los Tres
buscando tu mirada entre
tus gafas incriminadoras.
Descubriendo tus defectos
notando los míos,
doy gracias por la amistad.
Una noche
en la que me quedaban
mis tres solitarios cigarros
y tú me gritabas tus canciones al oído.
Una noche
en la que te declaré, todo
bailando, sudando
palabras, ilusiones y lamentos.
Una noche
en que nuestras voces se fundieron
y yo, escribiendo en cuaderno ajeno
(cigarro embargado).
Lloré por mi abuelo,
te enojaste por el socialismo.
Una noche, esta noche
en la que mi humo te manchó
tú te encerraste
en una pieza con otro
y a mi, solo me quedo, vivir.
Me aburrí
estoy chato
me siento mal
quiero vomitar.
Cada vez que discuto
contigo
es la misma historia.
Me terminas mareando,
me terminas botando.
El asunto es el siguiente:
a ti te carga mis actitudes
y yo no puedo dejar de alagar
las tuyas.
Será, quizás, que me falta calma.
Me tiritan los dedos
se me acelera el pulso.
Me aburrí
estoy chato
me siento mal
quiero vomitar.
Ahorra los motivos
y dispárame.
Dedicado a TR, SJ, JF, FA y a CR :)
El día del fin del mundo
será limpio y ordenado
como el cuaderno del mejor alumno.
El borracho del pueblo
dormirá en una zanja,
el tren expreso pasará
sin detenerse en la estación,
y la banda del Regimiento
ensayará infinitamente
la marcha que toca hace veinte años en la plaza.
Sólo que algunos niños
dejarán sus volantines enredados
en los alambres telefónicos,
para volver llorando a sus casas
sin saber qué decir a sus madres
y yo grabaré mis iniciales
en la corteza de un tilo
pensando que eso no sirve para nada.
Los evangélicos saldrán a las esquinas
a cantar sus himnos de costumbre.
La anciana loca paseará con su quitasol.
Y yo diré: “El mundo no puede terminar
porque las palomas y los gorriones
siguen peleando por la avena en el patio”.
