NSN

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Es que quizás
siempre quisimos trascender
y nunca pudimos atrevernos
a que nos escupieran en la cara.

Nos creemos dueños del mundo
pero nos parece un monstruo
demasiado ajeno
como para mantenerlo en nuestro regazo.

Estamos condenados
a escribir locuras
y vivir rutinas,
a enamorarnos de incorrespondidas,
a escribir versos
que no serán leídos por nadie.
Nuestra misión es
vaciar el corazón de las botellas
y para ver las estrellas.

Somos los hijos
de los que perdieron la guerra civil
Somos nada.
No, mejor dicho
No Somos Nada.

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Te propongo que
descifremos nuestros nombres
en las canciones,
en las brisas.

Vamos a reencontrarnos;
vamos a reencantarnos.

Porque soy capaz
hasta de botar mi poesía
y cambiar mis ideas.

Así que acompáñame, porque la vida
es un juego demasiado ajeno
como para jugarlo sólo.