Un hombre muerto en el ring

12:43

Y ahora,

por lo menos,

tengo un motivo

para desvalarme

por mis noches

interminables.

Y ahora,

por lo menos,

no son necesarias,

tan necesarias,

tus caricias.

Aún así, las añoro

las busco, irremediablemente.

Ínfimamente, inconclusamente.

Una vez

oí decir a una anciana ciega,

que la tristeza es para

muertos sin zapatos.

La tristeza

es para gente ciega,

pensé.

Y ahora por lo menos,

me queda la certeza.

2 Posteos. Opina acá.:

Anónimo dijo...

me encantas

Anónimo dijo...

me encantas