Cuento: Navegando hacia el final

17:15


Bueno, acá les dejo un cuento que escribe recientemente, no pido a todos los que lo vean que me posteen o se den el tiempo de leerlo, pero bueno... si realmente me aprecian, o nisiquiera a mí, si no a esto que puedo llamar arte, sé que lo haran.


-¡Vamos, un poco más!- gritaba Rebecca con un animo sobrenatural.-falta poco, vamos a lograrlo. En el fondo lo sabía, no llegaríamos a ninguna parte, puesto habíamos muerto en el momento en que nuestras escuálidas pieles tocaron la fría agua. -Ya no puedo más, tendré que quedarme aquí…- le digo entre un braceo y otro atravesando las frías aguas. -No te rindas, vamos, la meta está cerca.- dijo Rebecca- es más, la diviso desde aquí… ¡ahí está! “al fin, justo cuando empezará a subir la marea” pienso, sintiendo todo el desgaste de mi cuerpo. Podemos aferrarnos a la boya de plástico apenas duras, es más, se hundía con el peso de los dos. -No nos sopor... ta- digo, tragando agua. -Tendrá que hacerlo, prefiero morir contigo al mismo tiempo que en un par de horas. Yo lo sabía, Rebecca se estaba congelando, posiblemente tendría neumonía, ¡y quien no la tendría nadando en estos mares! -Tendre… mos que aletear para mantener la bo… ya a flote. No puedo creer como sobrevivimos esas horas, era de noche, madrugada podríamos decir, nuestros cuerpo habían nadado varios kilómetros en temperaturas sobrehumanas y aún así nos manteníamos aleteando en aquella boya, ¿Cómo?, el amor… las promesas de un amor futuro nos mantenían tan aferrados a la vida que aunque nuestros cuerpos padecieran nuestra pasión se mantendría en dicho mar. Empezó a subir la marea, Rebecca no lo sintió, pero yo si, en un par de minutos nos taparía por completo. ¡Los maldigo!, maldigo a esos inhumanos que nos tiraron por la borda, ¡racistas de mierda!, ojala se pudran en un infierno forjado por su propia amb… espera, ¿es eso una sirena?, un bote, un bote de pesca, significa que estamos cerca de la costa, esta neblina nos jodio, pero aún así podemos llegar al bote, almenos uno de nosotros. -Scott… ¡escucha Scott!, una sirena, es un bote pesquero, ¡estamos salvados! -No, aunque alcanzaras llegar hasta all… allá se te habr…ía acabado el oxigeno. -Enton… ces, ¿que hacemos? -¿Hac…emos?, nada… tú lo hac…es. La marea nos tapo, los dos estábamos muertos, uno podía vivir. Nos sumergíamos más y más, ya no le quedaba esperanza a la pobre, no me quedaba otra salida, una vida por otra, intercambio equivalente. La agarre por los hombros y puse mis labios sobre los suyos, un último beso, una última esperanza, y mi último respiro. Ella me echo una mirada final, y luego nado a la superficie mientras yo me sumergía más y más. No sé que paso después, no sé si ella sobrevivió o la mataron en el pesquero, la verdad, me da lo mismo, ya que yo no era más que un muerto.

4 Posteos. Opina acá.:

Unknown dijo...

Buena cosa, Zeldrey. Me gustó... tiene su encanto el cuento.

Saludos marako xD

Anónimo dijo...

Wenas pos kauro me gusto el cuento, xDD me recordo a titanic pero abordando el tema de q cresta pensaban los tipos en el momento de estarce congelando en el mar XDDD muy weno slauos chaval =P

Unknown dijo...

Ya te opiné en jes pu ñoño esponja xD

Me gustó la wea y como desarrollaste a los personajes rápidamente.

Gonzalo_Dark dijo...

wena viejo este cuento me gusto muxo mas q la hia del la presion,
es interesante como abordaste el tema y cmo al final se decide a morir para salvarla...

weno eso
saluos
atte yo